4 En la edad de los porqué

Ficha 4: En la edad de los porqué       PADRES    NIÑOS

Actividades interactivas

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De la hermana Glenda: Quien ha encontrado un amigo


Rompecabezas para los más chicos
Fano-abrazo-de-jesus3
Preguntando - Una canción de Julia Elena Dávalos
Me preguntó mi niño que era la vida 
le dije que una rosa llena de espinas. 
De los sueños me dijo saber quisiera, 
son pájaros del alma que a veces vuelan. 
Me preguntó mi niño que era el futuro 
le dije la esperanza de cada uno. 
Si sabía me dijo de las promesas, 
son palabras que a veces no hallan respuesta. 
Estribillo 
Y pregunta que va, y pregunta que viene 
preguntando se llega donde uno quiere. 
De la muerte me dijo saber quería 
le dije que era un viaje solo de ida. 
Y del amor me dijo que le contara, 
le conté que era un mundo lleno de magia. 
Quiso saber entonces que era infierno 
le dije son los hombres sin sentimiento. 
Y de Dios me pedía que yo le hablara, 
le conté que era el todo, como la nada. 
Estribillo 
De volver a ser niño sentí la envidia, 
por contestarme cosas nunca aprendidas. 
Pues descubrí que al hombre nada le alcanza, 
cuando pierde a ese niño que hay en su alma.



Para leer juntos en casa:
Aprendiendo a rezar

A veces los padres tienen miedo o vergüenza de enseñar a sus hijos las primeras palabras o los primeros gestos de la oración.
Y a veces sucede que hacen bautizar a sus niños de pequeños y luego no los educan más en la fe.
    Piensan: ¿Qué pueden comprender los chicos? ¡Ellos todavía no entienden de estas cosas!
    Otros padres, en cambio, están convencidos de la importancia de crear un clima religioso alrededor de los niños. Entonces, tratan de enseñarles a sus hijos cómo amar a Dios de todo corazón y cómo Dios nos ama sin límites. Recordemos que el ejemplo de los padres es fundamental para los hijos.

    Juan y Beatriz, que viven en un pueblo de la provincia, nos cuentan cómo les enseñan a sus hijos las cosas de Dios:
    Nuestra mayor alegría es compartir una misma fe.
Desde que nos casamos, tratamos de que esa fe fuera creciendo cada día. Sentimos que Dios está muy cerca nuestro.
    Y esa alegría es lo que les queremos transmitir a nuestros hijos. La alegría es siempre contagiosa.
    En casa, desde la cuna, mostramos nuestra fe nombrando a Jesús. Así, nuestros hijos van descubriendo el nombre de Jesús junto al de papá y mamá. Queremos que ellos sientan que es muy lindo compartir la alegría y el amor que nos une.
Sobre todo tratamos de mostrarles con nuestro ejemplo, que cada uno debe llevar ese amor a los demás, que Jesús es el que nos llama y nos reúne.
    Muchos podrán preguntarse: Qué podemos hacer? ¿Cómo enseñarles a rezar a los chicos? ¡Qué bueno para todos si decidimos seguir caminando juntos en nuestra búsqueda!

     En realidad no se necesita hacer grandes cosas.
Por lo general lo más simple y sencillo, si lo ofrecemos con amor, da los mejores resultados.
     Por ejemplo, rezar junto con ellos, al lado de su cama antes de dormir, tomarles la mano para que marquen la Señal de la Cruz sobre su cuerpo.
    También es importante acercarnos a alguna imagen de Jesús o la Virgen María y rezar ante ella una pequeña oración. Es muy lindo que los chicos se sientan cerca de Dios y se dirijan a El con sus propias palabras. El amor y el buen trato a los hijos, son la base de la educación cristiana.

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