ficha 3: PAPÁ Y MAMÁ EDUCAMOS A NUESTROS HIJOS
PADRES NIÑOS
Para charlar en pareja
Las personas con capacidad de contemplación no necesitan esperar circunstancias especiales para ser felices o para gozar de un buen momento. La clave está en el amor a las cosas sencillas de cada día.
Hay que redescubrir las cosas normales:
El encanto sencillo de la amistad, las flores para un enfermo, una mesa acogedora, un apretón de manos, una sonrisa, el dibujo de un niño, la luna roja, un campo de girasoles, la carta de un amigo, un recuerdo hermoso, la lluvia que golpea en el cristal mientras nos tomamos de la mano...
La vida se convierte en una fiesta cuando sabés disfrutar de las cosas normales de cada día.
Recordá siempre: tu riqueza no es cuanto tenés, sino cuánto saboreás de la vida.
Sólo es auténticamente tuyo aquello que no podrías perder en un naufragio. Nunca seré feliz si no controlo mis sentimientos, si estropeo mi jornada por un rayón en el coche, por un error profesional, por una taza que se volcó, por una cita que no se dio o por un saludo que se me niega.
Por eso, el control emocional es uno de los factores principales que hay que lograr para la creación de un espacio interior.
La vida actual tiene una sobrecarga de elementos agitantes: el apuro, la multiplicación de impresiones artificiales creadas por la publicidad, la competencia a todos los niveles, las mismas formas de diversión (música estridente, luces sicodélicas...) todo ello bonbardea nuestro sistema nervioso y lo convierte en un resorte a punto de estallar.
En nuestra sociedad hay un superávit de emociones y un déficit de sentimientos estables y profundos.
Tal vez donde primero haya que fomentar el control es en la palabra misma.
Nunca se ha hablado tanto como en nuestra época. Todos quieren participar, pero pocos tienen algo que decir, porque pocos son capaces de alcanzar el silencio y el esfuerzo necesario para la reflexión.
Muchísima gente que emite opiniones, o bien dice tonterías, o bien repite como un disco las consignas del partido o grupo al que pertenece.
Por eso, debemos fomentar las siguientes actitudes:
- Preferir las obras a las palabras ("obras son amores y no buenas razones" ...)
- Desconfiar siempre de las fórmulas infalibles y de las verdades absolutas (sólo así podremos dialogar y no discutir...)
- Observar y comprender más que juzgar.
- No dejarse llevar por chismes, trascendidos o afirmaciones caprichosas no controlables.
Nuestro mundo tiene necesidad de personas tranquilas y sencillas. Sobran reformadores, salvadores y promesas de políticos.
Necesitamos personas amables, que en los comercios te atiendan con una sonrisa, que no pierdan la paciencia en las ventanillas de una oficina, que al conducir no se comporten agresivamente, que no te humillen cuando cometés un error.
Necesitamos personas que acepten que los otros sean "otros"
"Felices los pacificadores, porque ellos poseerán la tierra" (Mateo 5,5)
6. Oración
Señor Jesús, vos nos enseñaste con el ejemplo
a recibir con amor a los niños;
a recibir con amor a los niños;
ayudanos a darles a nuestros hijos el tiempo,
el cariño y la comprensión que necesitan,
el cariño y la comprensión que necesitan,
para crecer en libertad y responsabilidad,
para crecer como seres humanos
para crecer como seres humanos
rodeados de afecto y capaces de dar amor. Danos tu ternura, tu paciencia,
para que los acompañemos
en su gran aventura de vivir
y nosotros mismos sigamos creciendo en nuestro ser cada vez más mejores hijos de Dios. Amén. Santa María, madre de Jesús
y madre nuestra, enseñanos a compartir
con nuestros hijos tu amor maternal,
y el amor paternal de San José tu esposo. Amén.
en su gran aventura de vivir
y nosotros mismos sigamos creciendo en nuestro ser cada vez más mejores hijos de Dios. Amén. Santa María, madre de Jesús
y madre nuestra, enseñanos a compartir
con nuestros hijos tu amor maternal,
y el amor paternal de San José tu esposo. Amén.
Escuchamos en familia (mp3)
- Una canción de Martín Valverde:
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